El Estado de México surgió en el siglo XIX, sin embargo, su creación tiene antecedentes muy antiguos que van desde la población del territorio por hombres venidos de Asia que pasaron por el estrecho de Bering y que durante generaciones fueron nómadas, llegando a la cuenca de México.
Grupos de distinta filiación lingüística y cultural formaron un mosaico multicultural, de esta porción de Mesoamérica. En la época novohispana este territorio sería una provincia del reino de México. Estos son los orígenes del Estado de México que son importantes conocer para comprender su situación actual.
Etapa prehispánica
Se han encontrado vestigios de mamuts, objetos líticos y restos de hombres como en Tepexpan, Chimalhuacan, Tlapacoyan, Tocuila, entre otros. Es famosa la pieza conocida como el sacro de Tequixquiac, que con el sacro de un camélido se le dio la forma de una cabeza de coyote. Durante el preclásico se inició el tipo de vida sedentaria gracias a la invención de la agricultura y la cerámica. De esta época destacan Tlatilco, Ecatepec, Tepetlaoxtoc entre otros sitios. En el clásico sobresalió la cultura teotihuacana con sus grandes pirámides dedicadas al sol y a la luna; además de ser un sitio a partir del cual se extendió el culto a Huehueteotl, Tláloc y Quetzalcoatl.
El posclásico se inició con el ascenso de la cultura tolteca que tuvo como foco la ciudad de Tula Xicocotitla, en el actual Estado de Hidalgo, pero que tuvo influencias en lo que hoy es el Estado de México. De hecho poblaciones como Coatlinchan, Tolteca Teopan, Tulantongo, entre otras fueron de filiación tolteca. Posteriormente llegaron los chichimecas de Xolotl, que tuvieron como capital a Tenayuca, debido a un fuerte proceso de aculturación, por el cual asimilaron la cultura tolteca, se cambió el centro de poder a Texcoco y se llamaron Acolhuas. Durante esta etapa se fundaron varios señoríos de importancia por grupos chalcas, tepanecas, xochimilcas, mexicas, otomíes, mazahuas, matlatzincas, ocuiiltecas, entre otros.
Inicios de la etapa Novohispana
La llegada de los españoles trajo consigo, los aportes de la cultura occidental como su lengua, instituciones, filosofía, arquitectura, religión, arte, transportes, etc. Todos estos elementos se hibridizaron con los indígenas, creando una cultura diferente, que es la base de lo que hoy es la población de la entidad. Hernán Cortés dirigió la conquista de México Tenochtitlán, para lo cual realizó alianzas con el señor de Texcoco, Ixtlixochitl. En este lugar se construyeron los bergantines que fueron claves para lograr el sitio y conquista de la ciudad de México, el 13 de agosto de 1521. Se creó el reino de México formado por cinco provincias: México, Tlaxcala, Puebla, Antequera y Michoacán. De la primera tiene su origen el Estado de México.
Instituciones como la encomienda fueron establecidas de manera muy cruel en lugares como Tepetlaoxtoc, según muestra el códice Kingsborough. Posteriormente se crearon corregimientos y alcaldías mayores que recolectaban el dinero para la Corona. En 1786 con las reformas territoriales se crearon intendencias, entre ellas la de México, que fueron subdivididas en subdelegaciones. La organización política se basaba en el ayuntamiento de México con un amplio radio de extensión y de varias repúblicas de indios, establecidas generalmente con base en los antiguos tlahtocayos. En 1820 con la aplicación de la Constitución de Cádiz se sustituyeron las repúblicas de indios y se establecieron ayuntamientos.
Evangelización, economía y obras en la Nueva España
La evangelización la iniciaron las órdenes mendicantes, que dejaron impresionantes iglesias y conventos: los franciscanos en Texcoco, Tlalmanalco, Jilotepec, Zinacantepec, Otumba, etc. Los dominicos en Tepetlaoxtoc, Chimalhuacan Chalco, Coatepec, Ixtapaluca, etc. Los agustinos en Acolman, Tecamac, Malinalco, entre otros. Congregaciones como la jesuita tuvieron presencia en Huixquilucan y Tepotzotlán.
Desde el punto de vista económico fue de gran importancia la creación de haciendas, que se convirtieron en las principales unidades de producción. Quedan vestigios de varias de ellas en el valle de Toluca y en el valle Cuautitlán Texcoco. En el aspecto intelectual figuraron José Antonio Alzate, originario de Ozumba y sor Juana Inés de la Cruz oriunda de Nepantla, Tepetlixpa y Joaquín Velázquez Cárdenas y de León, de Zacualpan.
Durante la etapa novohispana se crearon obras hidráulicas como acueductos, entre los que figuran el del padre Tembleque en Otumba, Axapusco y Nopaltepec; los arcos del sitio en Tepotzotlán. Además de los acueductos de los Remedios y Tepojaco. Desafortunadamente en Huehuetoca se realizó el canal de Nochistongo, que trajo como consecuencia la destrucción de la cultura lacustre.
Toma nuestros cursos por Internet de Historia de México:
Toma nuestros cursos por Internet de Historia de México:
No hay comentarios:
Publicar un comentario